miércoles, 27 de septiembre de 2017

Capitulo 3: "Cambios"

Capitulo 3
Cambios

Dicen que el tiempo pasa rápido cuando uno se esta divirtiendo

 y ¡Vaya que es verdad! Desde que llegué a Isla Paradiso los días transcurrían mucho más deprisa, claro que no por eso dejaba de disfrutarlos al máximo. 



Tras algunos meses de trabajar como pescadora autónoma y ahorrar lo más que podía de mis ingresos logre hacer la primera reforma a mi casita de muñecas. Desde ahorita les digo que no fue gran cosa porque realmente mis ahorros no eran tantos pero al menos el baño ya era un cuarto cerrado, también había espacio para tener un cuarto propio y por supuesto: una cocina. Ya no tendría que ir a los parques comunitarios de la ciudad para poder prepararme algo en las parrillas. 

Repito, no era mucho pero yo me sentía orgullosa de los avances que estaba logrando. 



Con el aumento del tamaño de la casa, las cuentas también aumentaron pero ya lo había previsto, me esforzaba lo suficiente en mi pesca diaria para pagar sin problemas y permitirme ahorrar otro tanto para ampliaciones futuras. 

Claro que me cansaba, en ocaciones me quedaba pescando hasta la madrugada para obtener los suficientes ingresos, pero yo sabía que valía la pena. 



No tenía porque quejarme, las cosas estaban saliendo mejor de lo que había soñado. 

Por ejemplo, poco después de las reformas a mi casa de muñecas, paso que la amable señora que compraba mis peces para revenderlos (la misma que me había regalado mi fiel caña de pescar) me pregunto que si no me interesaba ser socia de su tienda con posibilidad a compra en un futuro. 

-... veras, mi esposo y yo estamos haciendonos viejos y queremos que en un futuro la tienda quede en buenas manos. Mi único hijo se fue a estudiar a Bridgeport y se bien que no le interesa la administración de esta tienda. Sus sueños son más artistico y yo no soy quien para interrumpirlos.- me dijo para tratar de convencerme. 

-Pero... yo ahora no tengo mucho dinero para convertirme en socia, acabo de realizar mejoras en mi casa y me he acabado casi todos mis ahorros.- me hundí de hombros, porque pensé que de haber sabido las intenciones de la señora antes las reformas habrían podido esperar.

-No te preocupes por eso cariño que ya lo teníamos contemplado mi esposo y yo.- sonreía grande -¿Qué te parece si por el momento simplemente empiezas aportando con uno o dos recibos? Seguire comprandote tus peces y al final de mes dividiremos ganancias. 

Agradecida por la fortuna que tenía desde que llegué a la isla acepte y fue así como me convertí oficialmente en socia de aquella pequeña tienda.




Yo sé que estarán preguntandosé: "¿Qué hay de Saly, Rajan y Harley?" Pues bueno, seguía en contacto con ellos, cuando podiamos nos veíamos y cuando no, los llamaba para saber como estaban o simplemente para que me contaran como les había ido en el día. 



A los tres los quería por igual pero con Harley había echo un vinculo especial, teníamos en común muchas cosas pero sobretodo el amor por los exteriores y la pesca.



Pese a que ya era socia del único supermercado de la isla, la pesca seguía siendo mi principal fuente de ingresos así que no sólo invertia gran tiempo en ello, sino que también me esforzaba por mejorar para pescar peces de mejor cálidad.



Poco a poco mis esfuerzos daban resultados y la gente estaba contenta con mi mercancía y solía acabarse rápido. 



Más no sólo me dedicaba a ello, pese a que solía pasarmela pescando buscaba hacer huecos para otras actividades que también me generarán ingresos, como la jardinería. 



Y por supuesto, de vez en cuando me daba una que otra escapada a la playa. 



No había dejado mi sueño de lado, así que si quería cumplirlo también tenía que continuar practicando mi buceo de superficie si quería aventurarme a hacer submarinismo. 

¡Oh Isla Paradiso! Jamás me arrepentiré de haber venido aquí. 



Quizás mi vida en la Isla no sea muy interesante, pero vaya que el lugar esi que lo es. Más temprano que tarde me di cuenta de que la abuela de Saly no había alucinado al ver sirenas, no porque yo las haya visto, de echo hasta el momento jamás había visto una sirena y eso que pasaba muchas horas pegada al mar. Lo que si ví fue a un hada. 

Si, un hada. ¡Aguarden! No estoy loca. Iba yo entrando al baño de una de las playas donde había estado pescando y entonces vi a una chica, al principio no le dí mucha importancía (es el baño de chicas después de todo) pero entonces vi que llevaba un par de alas pequeñitas en su espalda. 

-Hola.- me saludo con mucha alegria -¡Tu vestido es muy original! ¿Puedo saber donde lo compraste?- 

Estaba tan impactada por lo que veía que no respondí de inmediato a su pregunta. De echo no respondí -¿Q-qué es eso?- pregunté y señale debilmente sus alas, no quería ser grosera pero vamos, no todos los días se ven esa clase de cosas. 

-¿Hablas de mis alas?- ladeo el rostro y luego se rió divertida por mis expresiones.

Después de la primera impresión (y ¡Vaya impresión) hablamos por largo rato y me comentó que aunque no lo creyerá en la isla había varias personas con caracteristicas especiales. 

¡Oh Isla paradiso! ¿Qué más sorpresas tienes para mi?

*~*

Después de mi primer encuentro con un hada de verdad yo continue con mi vida, después de todo ella me lo había dicho: "Hay más como yo en Isla Paradiso" y no podía pasarme la vida sorprendiendo con cada criatura sobrenatural que me topase. 



Bueno, ahora tenía un nuevo pasatiempo: encontrar a una sirena. Si la abuela de Saly había conocido a una, entonces yo también podría y según yo tenía más posibilidades de conocerle si me quedaba más horas junto al mar. A veces, por estar mirando al horizonte no me daba cuenta de lo que pasaba alrrededor de mi, como la vez en que un chico me miro por largos minutos antes de que yo si quiera notará su presencia. 

-¿Tu eres Lissandra Corcoran?- preguntó de pronto haciendo que yo diera un brinquito de sorpresa. 

-S-si... ¿Q-qué haces aquí?- la playa era publica, pero estaba tan acostumbrada a pescar a solas que me sorprendía de verdad que hubiera alguien más además de mi.



-¡Perfecto!- el chico muy sonriente me ignoro y de pronto saco una camara con la cuál empezo a tomarme fotos. ¡¿Qué diablos le pasaba!? Aquello me molesto muchisímo porque además de que estaba violando mi privacidad, yo iba en traje de baño. -Con estas creo que serán suficientes.- 

-¿Qué?- frunci el seño -Borra esas fotografias ahora mismo.- exigí pero nuevamente fui ignorada, el chico se fue corriendo y riendo. 

Poco tiempo después me entere de aquel chico era un paparazzi que trabajaba para la revista de chismes oficial de la isla. ¿Cómo me entere? Pues el se inventó la historia de que yo me estaba enrrollando con un casado. ¡Un casado!

Claro que me indigne e incluso interpuse una demanda por difamación (la cuál perdí por cierto) pero no todo podía ser perfecto ¿Cierto?

Poco tiempo después me entere de como había surgido todo. El hada que había conocido era una celebridad con hambre de darse a conocer más así que empezo a hablar de mi unas cuantas cosas no del todo ciertas para ganar notoriedad lo que causo que el paparazzi pusierá sus ojos en mi. 

Las cosas se aclararon unos días después cuando la amante del tipo con el que me involucraron salio para anunciar que era ella quien se revolcaba con el hombre ese y la revista me pidio disculpas publicas pero aún así me había convertido en una especie de celebridad de la isla, no tanto por el chisme, sino porque al fin sabían quien pescaba los deliciosos peces que compraban para sus comidad. 

No podía quejarme del todo. 


Yo continue con mi vida, mis pasatiempos y frecuentando mis amistades. Sobretodo a Harley, mi mejor amigo en Isla Paradiso.




Hablando de él, un día (cerca de una semana después del escandalo en el que me vi envuelta) quedamos de vernos. Yo llegué primero así que pude verlo llegar y me di cuenta de las grandes alas que tenía en la espalda. 

-¡Harley! ¿Qué te paso? E-eres un hada.- de nuevo me sorprendía, no podía evitarlo, acostumbrarme no era tan fácil. 

-Ahora sí.- dijo como si no fuera nada.

-¿Cómo paso?- 

-No estoy muy seguro, un día un Hada me echo unos polvos encima y de pronto me crecieron estas.- señalo con ambos pulgares su espalda, obviamente se refería a sus alas. -Son más útiles de lo que crees.- rió y fue así como yo pude relajarme nuevamente. 



Pasamos la tarde hablando de varias cosas, poniendonos al día de cosas que no podíamos contar por telefono. 

-¿De verdad?- rió con muchas ganas -¿Cómo es que yo nunca me entero de esa clase de chismes?- 

-¡No fue gracioso!- hice pucheros -Pero es mejor así, no sabría como mirarte a la cara si te hubieras enterado antes de que yo te contara la verdad.- baje la cabeza.

-¿De que hablas?- pregunto y me miro a los ojos -Obviamente no los hubiera creido, te conozco y sé que no eres esa clase de persona.-

-Harley...-



Prontó nos dió hambre y me puse a cocinar para los dos. No había mejorado mucho porque apenas tenía una cocina pero me esforzaba porque no quería darle porquerías.



Porqué yo... ¿Cómo decirlo? Realmente lo apreciaba. Nunca había tenido a alguien como el que me apoyará en mis tontos sueños y desiciones locas. Era alguien con quien me sentía comoda y además confiaba tanto en mi que era capaz de ignorar el chisme más creible, porque me conocía. 



-¡Tus perritos son los mejores Liss!- 

-¡No exageres!-

Aquella tarde junto él mientras bromeabamos y hablabamos de tonterias me di cuenta por primera vez de que me gustaba. 

Si, Harley Giraldo me gustaba y en el momento en que me di cuenta yo...



... lo besé. Había aprendido que si quería hacer algo, debía ir a por ello y no esperar a que de la nada me cayerán. Así iba cumpliendo mis sueños. Se me habían antojado sus labios y yo los había tomado así sin mas. 

Y el... él me correspondió. 

-Liss...- suspiro en el momento en que me separe. -Liss, me gustas.-

Yo lo miraba nerviosa, sonrojada pero sonreía bobamente. -Tambien me gustas Harley, mucho.- 



Me abrazo entre sus fuertes brazos. 

-¡Sé mi novia!- más que pregunta era casi una orden. Reí, porque el era así, tan aventado y decidido. -Tienes que serlo.-



Rei por unos segundos, luego me calme y asenti con la cabeza mientras tomaba su mano alejandome de su abrazo para mirarlo a los ojos.

-Lo seré.- 



Aquel día esperamos a que obscureciera para sentarnos y poder disfrutar de las estrellas mientras nuestra charla infinita proseguia. Definitivamente no podía quejarme. Quería a Harley tanto como a Isla Paradiso.

*~*

Hasta aquí el capitulo 3. Sé que esta algo Random, pero realmente me tomo por sorpresa que de repente un día Lissandra llamará a harley y este viniera como XD hada! Fue gracioso y no sabía como acomodarlo en la historia sin que quedará taaaan largo. 

En fin, recientemente me di cuenta que en la ficha de Lissandra olvide agregar su deseo de toda la vida. Mañana XD subo la ficha completa. 

¡Hasta la proxima!

lunes, 25 de septiembre de 2017

Capitulo 2: "Un lugar mágico."

Capitulo 2
Un lugar mágico


Cuando dije que en mi casita de muñecas sólo había una cama, una regadera y un retrete para nada estaba exagerando. ¡Ni luz tenía! Pero realmente no me importaba porque todo eso era mio, producto de haber trabajado desde adolescente sin gastar un solo peso con tal de ver mis sueños echos realidad.


¿Y saben que? Valía la pena porque esté lugar era mágico de alguna manera. Me gustaban las historias que contaban los pobladores, como la del unicornio negro que aparecía en uno de los lagos a altas horas de la noche. No importaba que sólo fueran leyendas, me gustaba creerlas. 

Y no sólo Isla paradiso como isla me parecía especial sino también la gente que la habitaba, fuera oriunda o no del lugar. 

La isla era demasiado grande como para recorrerla en un sólo día así que a diario elegia un lugar y lo visitaba. 

El día en que elegí una de las playas me sorprendió ver a una chica escondida entre los arbustos cercanos a ella. 



No se que me pareció más extraño, si la manera en que se escondía entre el follaje o que traía puesto un gorro con aquellas  temperaturas tan altas. 

-Hola- era tan extraña que no dude en acercarme, sin duda se trataba de alguien interesante -¿Se puede saber que es lo que estas haciendo?- 

La chica volteo a verme con una gran sonrisa y susurro: -Espero a las sirenas.- 

-¿Las sirenas?- pregunté con algo de sorpresa. 

-Sí.- la chica salio de los arbustos quitandose algunas hojas que se le pegaron al sombrero. -Mi abuela solía decir que en la isla había sirenas y que incluso ella fue amiga de una de ellas hasta el día en que se pelearon por el mismo hombre. Quizás sean mentiras producidas por una mente senil pero como me he quedado sin trabajo ultimamente paso las mañanas en las playas a ver si logro ver una.-

-¿Has tenido exito?-

Ella negó y rió. Continuamos conversando por un largo rato, su nombre es Salustia Leaños y era una chica que no sólo tenía el nombre raro pero también era muy agradable. Después de un rato de risas tuvimos que despedirnos ya que según me dijo tenía una entrevista de trabajo, le deseé suerte y se fue.



Creí que me había quedado sola pero cuando ella se iba cierto rubio iba llegando en compañía de un chico moreno. Harley me presento a su mejor amigo Rajan Patel que era el chico con el que había vacacionado y a la vez había decidido mudarse en la isla. 

Ya que estábamos ahí decidimos disfrutar del clima cálido haciendo una pequeña fiesta.


A los pocos días de estar en Isla Paradiso me di cuenta de que todo el mundo cargaba con sus trajes de baño para todos lados así que nos lo pusimos y fuimos directo al agua.



El agua era tan clara como en cada una de las playas de Isla Paradiso y estaba en su punto. Los tres lanzamos ruiditos de satisfacción cuando entramos en el mar. 



Cualquiera, después de visitar la isla, entendería porque Harley, Rajan y yo habíamos tomado la loca decisión de abandonar todo con tal de vivir aquí. Era simplemente bella y no sólo la isla, sino también su gente.



Después de jugar y nadar un rato en el agua salí para preparar unos hot-dogs ya que hacía hambre.



Rajan se quedo en el agua pero Harley decidió salir del agua para tenderse un rato al sol mientras yo terminaba. 

-¡Muero de hambre!- exprese mientras el aroma de las salchichas llegaba a mi nariz -Hubiera traído algo de comer ya preparado, pero todavía no me compro una estufa.- 

-¿Y ya tienes empleo?- Rajan escuchaba lo que decía desde la orilla donde chapoteaba.

-No.- me hundí levemente de hombros. -Hay muchos anuncios pero la verdad aún no se que hacer. Estoy tan enamorada de la isla que no quisiera que un trabajo me quitara mi tiempo y no pudiera disfrutar de ella.- sonreí -Pero no crean que no estoy haciendo nada, he logrado avanzar un poco en la pesca y vendo todo lo que consigo en la tienda. Si sigo como hasta ahora podré ampliar un poco mi casita de muñecas y por fin tener una cocina porque ahora mismo no creo que quepa.- reí y los chicos también.

-Entonces creo que deberías continuar así e inscribirte como autónoma en el ayuntamiento.- pregunto Harley mientras ojeaba su libro.-

-¿Autonoma?- pregunté 

-Si.- continuo Rajan -Aquí puedes ser pescadora independiente y vender tus pescados siempre y cuando tengas permiso del ayuntamiento, si te atrapan haciendolo sin permiso podrían multarte.-

-¿De... de veras?- trague saliva algo asustada porque yo había estado vendiendo mi mercancía sin permiso -¿Y... y es muy difícil sacar ese permiso?

-No.- dijo Harley con una sonrisa tranquilizadora - Solo vas, lo pides y llenas un formulario. ¡Super rápido! Y no te preocupes, nosotros no diremos nada de tus actos ilegales ¿Verdad Rajan?- el rubio me guiño un ojo y yo me sonroje un poco.

-Bueno yo depende.- dijo pensativo el hombre moreno -Si tus Hot-dogs están buenos cerrare la boca hasta mi tumba.- 

Los tres reímos. 



No se si era el hambre o que, pero esos hot-dogs me quedaron deliciosos. 

Aquella fue una buena tarde. 

Cuando el sol comenzaba a ocultarse yo solía ir al centro de la Isla, cada vez que iba me daba cuenta de cuanto me había acostumbrado al lugar y sus establecimientos. Ya casi me sabía de memoria donde estaba cada tienda.



Solía terminar mis días en la plaza principal donde me detenía a oler y recoger las flores raras que ahí se daban ya que según me habían comentado algunas eran raras y podían darme algo de dinero a cambio de ellas. 

*~*


Al día siguiente, después de aquella pequeña fiesta improvisada entre Rajan, Harley y yo me dirigí al ayuntamiento. 

Me lo pensé toda la noche y llegué a la conclusión que ser pescadora independiente me vendría como anillo al dedo. Me gustaba pescar ¿Qué mejor que tener un trabajo que te gustará?


Pero antes de ello me pase a la plaza principal que estaba justo enfrente del ayuntamiento para comprar algo de comer en uno de los puestos del festival de verano.


Me hacía mucha falta una cocina, necesitaba echarle ganas para poder ampliar mi casita de muñecas y tener una.


Después de disfrutar de mis Alitas de pollo y con un nudo en el estomago pues tenía miedo de que se hubieran dado cuenta de que estaba rompiendo sus leyes, me dirigí al ayuntamiento.


El proceso fue tan rápido como dijo Harley, en un dos pos tres me convertí en pescadora autónoma. Y no sólo esa era la buena noticia ya que el ayuntamiento me pagaría una cantidad simbólica por semana por haber sacado el permiso, era su manera de agradecer que apoyáramos las normas de su comunidad y ayudáramos a detectar el mercado negro.


Mi siguiente parada fue el hospital, tenía días estornudando. Primero pensé que había pescado un resfriado pero no tenía mayores sintomas que los estornudos así que lo mejor era consultar. 

Tenía alergia, solo basto un piquetito para detener aquellos molestos estornudos. Me dijierón que lo mejor era alejarme de las flores que recolectaba ya que solían despertar alergias en los sims aún cuando estas nunca las hubierán tenido. 

Iba a ser algo difícil de seguir, aquellas flores representaban un gran ingreso para mi. 


Tras la vacuna decidí llamar a Salustia, me había dicho que tenía una entrevista de trabajo tras una larga temporada de no tener ni una y me había quedado el pendiente de si le habían dado o no el trabajo. 

-¿De verdad?- mi llamada no le sorprendió en absoluto y en cuanto le pregunte por lo de la entrevista ella me dijo que lo había logrado, tenía el trabajo. -¡Esto merece una pequeña celebración!- exclamé emocionada y feliz por ella -¿Qué tal si nos vemos en el lago alto?- ella acepto. 


Acababa de conocer a Saly, como empece a llamarle de cariño, pero nos comportabamos como si nos conociéramos de toda la vida a tal punto que hasta mote le puse. 

-Mi abuela me contó que me pusieron Salustia porque mi madre y padre jugaron piedra papel o tijeras para ver quien elegía mi nombre. Gano mi padre y el jamás ha tenido buen gusto.- 

Pasamos toda la tarde juntas hasta el anochecer, reí tanto que el estomago comenzó a dolerme. 

Sí, sin duda amaba a Isla Paradiso y su gente.


También amaba mi nuevo trabajo donde no sólo yo establecía mi horario y era mi propia jefa, sino disfrutaba de los bellos paisajes que me regalaba la Isla.  


-¡Oh! ¡Un pez dorado!- exclame emocionada.

Cada día era mejor que otro. 

*~*

Hasta aquí el capitulo dos de este Legacy que me esta gustando mucho, Isla Paradiso es hermoso y puedo sacar capturas hermosas >< aunque aún me falta. 

En mi partida ya hay segunda generación así que me tengo que apurar ya que me dije que no voy a jugarla hasta que no vaya a la par. 

En fin, nos vemos en el siguiente capitulo~








martes, 19 de septiembre de 2017

Ficha de Lissandra Corcoran

Lo prometido es deuda :) hoy les traigo la ficha de Lissandra Corcoran.




¿Que tal les parece?

Por el momento es todo, ahora si, nos vemos hasta el siguiente capitulo :) 

lunes, 18 de septiembre de 2017

Capitulo 1: Isla Paradiso

Capitulo 1
Isla Paradiso

El capitán del ferri ha anunciado que desembarcaremos aproximadamente en 15 minutos en Isla Paradiso. Tomo mi pequeña bolsa -lo único que he decidido traer- y cruzo su correa a mi hombro para salir de las cabinas y sentir la brisa marina golpear mi rostro. 

Me llamo Lissandra Corcoran y acabo de iniciar mi etapa de joven adulta con una decisión que estoy segura cambiará mi estilo de vida. He decidido mudarme a Isla Paradiso sin importar que mis ahorros son ínfimos y que no conozco a nadie. 

El mar me ha llamado.

Desde que era una pequeña niña me ha gustado la playa, el mar y nadar. Crecí en una ciudad sin costa pero mis abuelos solían llevarme en los veranos a la playa más cercana y yo realmente lo amaba, recuerdo que cada vez que teniamos que volver a casa sentía un vacio que no se llenaba hasta que volviamos al año siguiente. 

Mi primer acercamiento a Isla Paradiso fue cuando siendo una adolecente vi fotografías fantasticas del lugar en una revista de paisajes y me dije que yo viviría en ese lugar costará lo que me costará. Podía ser el sueño de una tonta adolescente pero desde que mis abuelos ya no estan más conmigo he revisado a diario los anuncios inmoviliarios del lugar para hacer aquel sueño tonto pero intenso realidad. 

No tenía mucho, la herencia que recibí no era muy cuantiosa pero trabajaba duro todos los días hasta que al fin la oportunidad se presento y compré una pequeña casa y por eso estoy aquí. 


He llegado. 

En cuanto el ferri desembarco y puse un pie en la isla principal fui directo al lugar que sería mi nuevo hogar. 

En el anuncio de venta decía que la casa era pequeña pero el terreno enorme lo cual no era mentira.



Parecía una casa de muñecas, apenas cabía una cama individual, un retrete y la regadera, por fuera se veía decente pero por dentro las paredes estaban sin pintar y el suelo era el césped. Pero no me importaba, el terreno era enorme y los dueños anteriores habían tenido la consideración de limpiarlo para que no estuviera lleno de hierbas. Además tenía una preciosa vista al mar. El mar que yo tanto amaba. 

No importaba que jamás hubiera pisado Isla Paradiso anteriormente, yo me sentí como en casa desde que abandone el Ferri. Sabía que grandes cosas me esperarían allí.


*~*


A unos cuantos metros de mi pequeña casita de muñecas -como me gusta llamarle a mi nuevo hogar- había una pequeña playa que descubrí tras uno de mis primeros paseos exploratorios. 


Me quede enamorada desde el primer momento en que lo vi que no tarde en ponerme mi traje de baño y darme una zambullida. 


¿Recuerdan que les dije que amaba nadar? Desde el primer momento en que mi piel sintió el agua me emocione, el clima era cálido y el agua perfecta.




No tarde en ponerme a practicar un poco de buceo en la superficie. En mi primera visita a las tiendas de la ciudad compre un equipo basico y decidí estrenarlo justo en ese momento. Fue entonces que me dí cuenta de que realmente aquel no había sido un gasto por capricho, un deseo más grande que el de vivir en Isla Paradiso me embargo y descubrí que lo que yo quería en la vida era dominar la habilidad de Buceo. 


Pensé, mientras encontraba mi primera concha, que podría hacer algo de dinero vendiendolas a los turistas. Me ayudaría a sostenerme mientras encontraba un trabajo, no tenía porque ser una perdida de tiempo.

Después de pasar las primeras horas de la tarde practicando decidí salir del agua y probar la red que me habían regalado al comprar el equipo para el buceo de superficie. La señora que me atendió era muy amable, me dijo que como le parecía muy adorable me la regalaba. Claro que me negué, insistí en pagársela también pero fue imposible convencerla. 


Cerca de la playita y mi casita de muñecas encontré el lugar idóneo para pescar y justo como la playa era hermoso.




Tenía una noción de lo que era pescar gracias a mi abuelo, pero lo había echo hacía ya tanto tiempo que creí que solo perdería mi tiempo. ¿Quien iba a decir que la pesca se me daba tan natural? ¡No podía creer cuando atrape mi primer pez al primer intento!


Pensé, por un momento, que se trataba de un golpe de suerte pero la cantidad de peces que atrape a lo largo de la tarde me hicieron ver que la pesca lo traía en la sangre.

Me quede en aquella playita hasta el anochecer. Algo me decia que aquel lugar se convertiría en mi sitio especial aunque a decir verdad todo Isla Paradiso ya era especial para mi.

Decidí que mi día no había acabado allí y fui a la plaza principal. En días anteriores ya había dado una que otra vuelta a la ciudad pero jamás me quedaba lo suficiente para conocer a alguien. 

Ese día fue diferente. 

Resulto Que aquella noche estaba terminando de ponerse el festival de verano, si había gente pero estaban ocupados yendo de aquí para allá excepto un chico que parecía un poco confundido. 


-Oye.- me llamó acercándose a mi. No soy una chica tímida así que me acerque sin tener ningún problema. -¿No era que hoy iniciaba el festival de verano?- 

Recordé una platica que tuve con aquella señora bondadosa dueña de la tienda principal, me comento algo acerca del festival pero realmente no la fecha en que iniciaba. Me hundí de hombros y mire alrededor hasta que mis ojos se toparon con un cartel pegado en una de las farolas. En el se leían las fechas del festival. 

-Al parecer inicia hasta mañana.- señale el anuncio con una sonrisa.

-¡Oh!- el chico golpeo la frente y rió -Por un momento pensé que hoy era mañana.- soltó una carcajada.


Aquel fue el inicio de una charla que se extendió hasta altas horas de la noche. Empezamos a hablar como si nos conociéramos de toda la vida. Supe que se llama Harvey y que al igual que yo no oriundo de la isla, sino que un día vino de vacaciones con su mejor amigo y decidieron que el lugar les gustaba tanto que era mejor quedarse a vivir. Me sentía mejor de no ser la única sin sobre el planeta que tomaba decisiones de esa manera. 

-¿Así que te llamas Lissandra? Es un bonito nombre, le queda a una chica bonita como tú.- 

Harvey podía parecer un chico muy coqueto pero realmente yo no lo sentía así, pienso que ambos estábamos tan cómodos el uno con el otro que soltar esa clase de comentarios resultaba natural. 

¿Que me parecía el rubio? No puedo negar que me atrajo desde el primer momento en que lo vi.


*~*

Hasta aquí el primer episodio de este Legacy. ¿Qué les parece la fundadora? La verdad es que estoy super enamorada de ella. Ahora si me lucí. 

Yo creo que mañana les traigo la ficha de ella (con rasgos, favoritos y deseo de toda la vida) y que estare publicando capitulo cada semana, igual si tengo tiempo antes. 

Y pues es todo, gracias por leer <3